Ayer, jornada de investigación

fundación

Miembro conocido
Pues eso, salí ayer tarde-noche a tomar unos vinos, con prudencia, y me encontré y pude hablar con diversa gente que conozco, para ver si sacaba algo en claro:

- Una amiga graduada, que está de funcionaria de personal en un ayto.  -> ni idea del tema de estos ERTEs, ni sigue el tema, ni las movidas que hay.
- Funcionario del SEPE: que sí, que les mandan las cosas mal, que está harto, que si tenía una compañera que le dio un ataque de ansiedad esta semana.... lo sabido. No saqué nada en claro, pero sí que dijo "que el trabajo se lo estaban haciendo las empresas".
- Subinspectora de trabajo: que les han mandado hacer inspecciones a cañón, tras soltarles hace 3 semanas. Lleva como 50 inspecciones hechas, por las localidades del cinturón sur de Madrid, la mayoría en hostelería. "Que hay que cumplir la estadística", y que se había encontrado todo tipo de casos.

Es decir, ninguna información de interés para nosotros, como imaginaba.
 

Cachilipox

Miembro conocido
Dicen que lo más grave de esto del coronavirus es un furibundo auto-ataque de nuestro sistema inmunitario contra nosostros mismos, en medio de eso de la tormenta de citoquinas.

Al parecer, respecto de las medidas sociales, ERTEs como caso paradigmático, sucede algo similar, un brutal auto-ataque del sistema de garantías contra el propio sistema. Si la IT debiera estar velando por los derechos de los trabajadores, y el primer derecho es cobrar sus retribuciones, debieran estar empufando a manos llenas a los propios responsables del SEPE. Los funcionarios y empleados públicos del ámbito, debieran estar mobilizadísimos y preocupadisímos velando por el interés general, acelerando como fuese todos los trámites, y procurando tener la máxima información actualizada. Y lo que se observa es precisamente justo lo contrario, un cese y dejación absoluta de sus responsabilidades, y un brutal auto-ataque contra la propia integridad de sus amparados.

Ilustrativa la evidencia empírica. A veces, no observar nada es observar mucho.
 

fundación

Miembro conocido
Tengo amistades, y meros conocidos, que se dedican al tema de la función pública, y son múltiples: Hacienda, AEAT, ayuntamientos, SEPE, profesores, prisiones, sanitarios, guardias civiles... incluso algún caso que ha conseguido prosperar, ya de forma política, llegado a director general de un ministerio.

Si me paro a pensar en número y porcentajes, es grande la cantidad de gente que depende de una nómina pública. Y lo común que veo en general para toda esta gente es que, una vez conseguida "la plaza", se olvidan de las vicisitudes debidas a incertidumbres de futuro laboral, ni angustias por cantidad o calidad de tareas, y tampoco se preocupan de que el grifo se puede entrecerrar algún día... el Estado les protegerá siempre.
 

Cachilipox

Miembro conocido
No hay que aplicar la ley del punto gordo ni a todos, ni a todas las administraciones involucradas.
Hay casos y casos.
Por mucho que podamos criticar el mareo de letras y situaciones de la TGSS, hay que reconocer que desde un inicio se han dejado la piel creando letritas, DRs, situaciones y peculiaridades varias, y escribiendo BNRs de manera desesperada intentando dar coherencia y sentido a todo.

"Exactamente" igual que ese otro organismo "hermano" como el SEPE, que tiene por ejemplo a 28.000 trabajadoras del hogar sin pagarles la prestación "por no tener un aplicativo informático para poder hacerlo".

El desastre va por barrios. Yo tengo mails de la dirección de la TGSS Barcelona hasta pidiendo disculpas y rogando "de rodillas" que hiciesemos o no hiciesemos tal o cual cosa.

Cuando todo esto pase, se podrá hacer balance de daños y evidenciar quien ha estado a la altura y quien ha sido un p**o desastre.
Tampoco hay mucho misterio, quien en abril lo estaba haciendo "aceptable", se ha mantenido o mejorado. Quien en abril era un pollo descabezado, solo ha acrecentado su indignidad. Mi percepción subjetiva.
 
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