Más allá de la "sensibilidad" o ganas de notoriedad del juez que ha tocado en suerte, y aunque no he leído la sentencia, parece que recaían ciertas circunstancias especiales.
El trabajador estaba en Argentina, vino expresamente a España por la oferta recibida (en su país de origen), poco antes de que empezara todo esto del COVID y con un salario relativamente alto. La empresa, ante la situación y dada la poca antigüedad del empleado y su alto coste, opta por despedido improcedente, contando que la va a salir por una propina (apenas el equivalente al salario de un mes).