Veo una jugada muy rara, y que con independencia de que ahora "colara" (que no lo se), en el futuro sería carne de revisión de libro.
Justifico:
El trabajador quiere trabajar 25 horas a la semana (eso dice su contrato), pero la empresa solo puede porporcionarle 12,5 horas de ocupación efectiva (eso dice el ERTE).
Se aplica la ley, la empresa suspende el contrato por el periodo en que no puede ofrecer ni necesita al trabajador, y el SEPE cubre vía prestación ese periodo no prestado.
Ahora van la empresa y el trabajador y dicen que pactan (por tanto, a ambas partes les interesa), una reducción de las 25 horas originales a solo 10 horas semanales.
O sea, el trabajador ya no quiere trabajar 25, sino 15 horas menos. Y la empresa, que no podía ofrecer ocupación efectiva por 25, solo por 12,5 horas, ahora se encuentra con un trabajador que solo quiere y puede trabajar 10 horas.
Para mi eso se llamaría salir del ERTE, currar las 10 horas, y "ciao, pescao".
Pero deciden ir a una maniobra de optimización, re-suspendiendo la mitad de la jornada reducida, y trabajando solo 5 horas, con 5 horas de suspensión (y prestación).
Para mi que eso huele que atufa a cobro indebido de prestaciones.
Si la causa o razón objetiva es la bajada de carga de trabajo, los ERTEs de suspensión parcial permiten suspender del 10 % al 70 % la jornada habitual. En este caso, de 2,5 horas a 17,5 horas.
Se pretende que el trabajador pase a ejercer solo 5 horas (20 % de su jornada), y eso supera los márgenes de la suspensión parcial.
No se, pero lo veo raro raro.
Si el trabajador que ahora trabaja 12,5 horas solo quiere trabajar 10, y la empresa acepta, está bien, pero ahí no hay causa o razón para ERTE alguno.
Si la empresa ha visto como existe una disminución de carga de trabajo, y no puede facilitar ocupación efectiva por 12,5 horas, puede reducir aun hasta 7,5 horas a la semana, bajo el amparo del mismo ERTE que ya tiene.
Todo lo que sea salirse de aquí lo veo muy chanchullero.